Sabemos de mucha gente que lamentó no estar en Madrid la tarde del 22 en el Congreso. Algunos por que no pudieron y otros por que no supieron darse cuenta de su importancia. Eso no quiere decir que el aforo no rozase la plena ocupación -aunque fuese un rato- si sumamos a todos los que estuvieron . Nadie quedó decepcionado, se notó cierta madurez, una conciencia de grupo, de poder, de conocimiento y de razón.
Las voces consolidadas dieron el do de pecho y se mostraron contundentes a la hora de defender a los gatos y repeler las absurdas iniciativas que desde organismos despistados se lanzan como cantos de sirena. El foro tuvo entre sus focos principales la torpeza del Consejo de Colegios Veterinarios de anunciar como nuevo reto el CER (insistimos que no CES por que no se trata de soltar si no de retornar a los gatos después de su castración).
Como llevamos años anunciando GEMFE un extenso y acreditado grupo de veterinarios felinos han sido referentes, aliados y compañeros de las entidades gateras que se han preocupado por formarse, por saber, por cuidar y por crecer. Nunca jamás un@veterinari@ de Gemfe ha rechazado colaborar cuando la propuesta estaba dentro de sus posibilidades. Otros veterinarios que no pertenecen al grupo de Medicina Felina, realizan actos clínicos y formativos de gran calidad desde hace un par de décadas al menos que tengamos noticia. Convenios de las administraciones con los veterinarios, con las entidades, las entidades con veterinarios, con y sin la administración. Deberíamos ser un taburete de tres patas: ADMINISTRACIONES, VETERINARIOS y ENTIDADES. Pero lo que somos seguro es un tándem. Las entidades promovemos el CER y necesariamente las intervenciones las deben realizar licenciados o graduados en veterinaria y cirugía. Aunque alguna vete hay, es bastante raro que la capturan la realicen colegiados, y los retornos, y los seguimientos y la captación de fondos y la alimentación, y la hidratación, y la limpieza.
Así que complicado (e indeseable obviamente) sería defender un CER sin vetes y también un CER que no privilegie el bienestar gatuno y no esté actualizado en lo relativo a las zoonosis, los beneficios de la esterilización. La importancia de esterilizar antes de los cinco meses, de no administrar antibiótico si no hay síntomas de infección y no retener más que muy pocas horas a los gatos tras la intervención.