Es necesario modificar
la Ordenanza para reconocer a los animales que viven en libertad en la
vía pública y que no encajan en lo dispuesto
MÁLAGA.- El Pleno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado por unanimidad la adhesión de la ciudad al Manifiesto Felino, y el reconocimiento en la normativa de la categoría de gato feral, el animal callejero urbano al que no se le puede aplicar lo estipulado para los animales domésticos ni para los animales salvajes, los únicos contemplados hasta ahora por la legislación.
La moción apuesta por incluir en la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales la regulación de las colonias de gatos, de forma que los animales puedan mantener su vida en libertad sin afectar a las condiciones de salubridad y seguridad ciudadana, al estar bajo el control de las personas que se responsabilicen de su existencia.
La normativa dispondrá los aspectos que regularán la ubicación de las colonias y las condiciones de alimentación, sanidad y esterilización de los animales que la componen.
En Málaga hay reconocidas dentro del programa CES de captura, esterilización y suelta de gatos asilvestrados una veintena de colonias de gatos, en colaboración con asociaciones protectoras.
El manifiesto está compuesto por 10 puntos, entre los que se encuentran, la identificación y registro obligatorio de los gatos; el reconocimiento de la especificidad de los gatos ferales y reconocimiento de la obligación de protegerlos y de la captura, esterilización y suelta como el único método aceptable para la gestión de la población de gatos sin propietario; la aplicación de la legislación que ponga fin a la impunidad de las conductas infractoras y delictivas contra gatos y colonias felinas y la prohibición en todo el Estado de la desungulación y otras mutilaciones.
Asimismo, se recoge la obligatoriedad de la esterilización de todos los gatos, excepto para los criadores profesionales; la mejora en la implementación de la normativa de cría y venta de gatos; la inclusión de la tenencia responsable de gatos en las campañas públicas de bienestar animal y del bienestar animal dentro de los programas oficiales de educación básica, y, por último, el etiquetado de los productos veterinarios tóxicos para gatos para evitar envenenamientos.
MÁLAGA.- El Pleno del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado por unanimidad la adhesión de la ciudad al Manifiesto Felino, y el reconocimiento en la normativa de la categoría de gato feral, el animal callejero urbano al que no se le puede aplicar lo estipulado para los animales domésticos ni para los animales salvajes, los únicos contemplados hasta ahora por la legislación.
La moción apuesta por incluir en la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales la regulación de las colonias de gatos, de forma que los animales puedan mantener su vida en libertad sin afectar a las condiciones de salubridad y seguridad ciudadana, al estar bajo el control de las personas que se responsabilicen de su existencia.
La normativa dispondrá los aspectos que regularán la ubicación de las colonias y las condiciones de alimentación, sanidad y esterilización de los animales que la componen.
En Málaga hay reconocidas dentro del programa CES de captura, esterilización y suelta de gatos asilvestrados una veintena de colonias de gatos, en colaboración con asociaciones protectoras.
El manifiesto está compuesto por 10 puntos, entre los que se encuentran, la identificación y registro obligatorio de los gatos; el reconocimiento de la especificidad de los gatos ferales y reconocimiento de la obligación de protegerlos y de la captura, esterilización y suelta como el único método aceptable para la gestión de la población de gatos sin propietario; la aplicación de la legislación que ponga fin a la impunidad de las conductas infractoras y delictivas contra gatos y colonias felinas y la prohibición en todo el Estado de la desungulación y otras mutilaciones.
Asimismo, se recoge la obligatoriedad de la esterilización de todos los gatos, excepto para los criadores profesionales; la mejora en la implementación de la normativa de cría y venta de gatos; la inclusión de la tenencia responsable de gatos en las campañas públicas de bienestar animal y del bienestar animal dentro de los programas oficiales de educación básica, y, por último, el etiquetado de los productos veterinarios tóxicos para gatos para evitar envenenamientos.