“Queremos que el bienestar felino deje de ser un tema marginal en la agenda política”
Agnés Dufau remarcó durante su intervención en el I Foro Parlamentario
sobre la Protección Felina (24 abril 2015) la necesidad de continuar
generando y difundiendo información científica y documentada sobre la
gestión felina, con el objetivo final de conseguir algún día un firme
compromiso legislativo al respecto por parte de la Unión Europea.
El Manifiesto Felino, por tanto, pretende aportar unas bases de gestión ética de las colonias, sobre un enfoque multidisciplinario y eficaz. Hasta el momento, la Unión Europea no tiene competencias –no se ocupa- del cuidado de los gatos. Sin embargo, desde hace poco, está comenzando a demostrar interés en aspectos relativos al bienestar de los animales de compañía. Este puede ser el primer paso para que Europa pueda escuchar algún día, más adelante, la voz de los gatos de la calle.
Si colocamos el punto de vista más focalizado en territorio nacional, vemos que, según la legislación española, el gato callejero sigue siendo “cosa de nadie”. Al respecto, Dufau echa en falta un marco legislativo estatal, y propone “aprovechar el Manifiesto en la actual antesala de las Elecciones Autonómicas y Municipales, como herramienta de continuidad y difusión para conseguir que todas las Comunidades Autónomas españolas legislen éticamente sobre el bienestar felino”.
A fecha de abril de 2015, solamente en tres Comunidades Autónomas españolas existe la obligación legal de poner chip a los gatos. Dufau defiende la marca con chip como seña de identidad de cualquier felino: “dotarles de identidad es el primer paso de todo individuo para que tenga presencia jurídica y para se puedan defender sus derechos” en caso de ser violados.
Dufau, consciente del gran reto que supone alcanzar cada escalón de los objetivos finales, sigue trabajando para generar movimiento, unir fuerzas entre asociaciones, generar debate político, y para que se oiga la voz de los gatos entre los Poderes competentes. A nivel Europeo, Carocat sigue en su tarea de generar información con metodología, y herramientas que sirvan para defenderles hasta lograr una legislación ética sobre su bienestar: “el Manifiesto Felino es una hoja de ruta. De momento, el primer paso, es conseguir extender el CES en todas las comunidades autónomas” y acabar asi con una metodologia cruel y ineficiente: capturar y matar.
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